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© FEGLININ, No 22, volumen 2                                                 ISSN 2594-2298
                  EDICIÓN ESPECIAL EN EDUCACIÓN                                              Chilpancingo Gro.
                  MATEMÁTICA                                                                  Septiembre 2022


                  manera  que  se  realizó  una  retroalimentación  de  la  respuesta  (numérica,  tabular,  gráfica,
                  algebraica) a través de comentarios y sugerencias de estrategias o procedimientos.
                  La retroalimentación implicó la configuración y desarrollo de un proceso gradual para el
                  estudiante y la profesora que desafía el esquema tradicional de evaluación con base en la
                  calificación de un examen. Ante ello, el estudiante comenzó a tomar un rol activo sobre su
                  propio  aprendizaje  al  hacer  que  la  tarea  fuera  un  producto  de  este,  lo  cual  le  brindó  la
                  oportunidad de “equivocarse”, dejando de ser solo un requisito de la calificación.
                  Por otro lado, este proceso permitió a la profesora identificar las estrategias matemáticas que
                  utiliza cada estudiante de manera individual y las estrategias generales que se empleaban y
                  eran compartidas por los grupos, aunque en términos técnicos esto se tradujo en un mayor
                  tiempo para calificar, en el largo plazo brinda confianza y autonomía a los estudiantes.

                  CONCLUSIONES
                  De  las  experiencias  descritas  se  identifica  la  necesidad  de  diversificar  los  productos  de
                  evaluación, tal como lo señalan Ibarra-Sáiz et al. (2020), lo que lleva a revalorar el medio
                  predominante  en  la  clase  de  Matemáticas,  es  decir,  el  examen,  el  cual  comunica  una
                  calificación numérica con fines de aprobación (evaluación sumativa). Aunado a lo anterior,
                  se  suelen  privilegiar  tareas  que  involucran  procesos  algorítmicos  como  la  actividad
                  matemática central del aprendizaje.
                  En esta dirección, debe destacarse la utilidad de plataformas informáticas que ayudan al
                  control  del  diseño  y  evaluación  de  exámenes,  como  el  caso  de  WA.  Otras  herramientas   48
                  importantes para diseños de situaciones didácticas que favorecen los procesos de valoración
                  en  matemáticas  son  las  Tecnologías  de  Información  y  Comunicación,  principalmente
                  aquellas aplicaciones que pueden descargarse a los dispositivos móviles de los estudiantes,
                  las cuales han sido poco analizadas desde la perspectiva de su utilidad en el aula.
                  El reto es reflexionar sobre el tipo de tareas que permiten un aprendizaje significativo, por
                  ejemplo, aquellas que recurren a prácticas de evaluación como la modelización de problemas
                  de  ingeniería  y  la  retroalimentación  cualitativa,  de  forma  que  el  estudiante  tenga  la
                  oportunidad  de  discutir,  reflexionar  y  valorar  su  aprendizaje,  como  indican  Zavaleta  y
                  Dolores (2021). De esta manera, la evaluación para el estudiante y profesor puede concebirse
                  como un proceso multidireccional ligado al aprendizaje dentro de la formación académica en
                  el cual los procesos formativos se verán beneficiados si se incluyen diversas etapas como
                  evaluación de los procesos, coevaluación y metaevaluación.

                  Particularmente, promover el aprendizaje activo y la responsabilidad de evidenciar el propio
                  aprendizaje propicia que el estudiante se involucre en su proceso formativo, como indica
                  Boud (2020). Esto último se logra mediante la diversificación de productos de evaluación
                  durante todo el curso y no solo durante los exámenes parciales, lo cual es un punto de debate,
                  pero es un cambio fundamental por desarrollar y explotar.

                  Por último, la evaluación matemática requiere tomar en cuenta la ética como parte de la
                  formación  general. Los aspectos de ética son fundamentales para formar estudiantes con
                  valores. En esta dirección se coincide con Rodríguez-Gómez y Salinas-Salazar (2020): “la






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