Page 30 - FGDP revista FEGLININ
P. 30
© FEGLININ, No 22, VOLUMEN 3 ISSN 2594-2298
EDICIÓN ESPECIAL EN EDUCACIÓN Chilpancingo Gro.
MATEMÁTICA Septiembre 2022
didáctica se sitúa del lado de las situaciones sociales de movilización de lo que se ha
adquirido en la escuela. Los objetivos de formación ya no se describen en términos de
conocimientos sino en términos de actividades, de tareas que el alumno deberá poder
enfrentar […] Forzando un poco las cosas, el recorrido didáctico se efectúa, respecto del
esquema clásico, en el otro sentido (citado por Denyer et al., 2007, p. 87).
En el caso de la enseñanza de las matemáticas en las escuelas de ingeniería, esta inversión de
sentido implica varios aspectos. En lugar de partir de una lista de contenidos como en el
modelo tradicional se parte de las prácticas de la ingeniería, reconociendo en ellas qué
matemática es necesaria y cómo deberá ser presentada a los alumnos para que, como se
espera, esté directamente implicada en la actividad profesional (véase Figura 2).
Conocimiento erudito Medio social
Conocimiento que se va a Conocimiento
enseñar enseñado/aprendido
Figura 2. Transposición didáctica en el sentido inverso
Fuente: (Denyer et al., 2007, p. 87)
De esta manera, no deberán incluirse temas o conceptos que no puedan justificarse en tanto
que no resulten necesarios para entender, modelar o explicar situaciones que se dan en la
actividad profesional o que no ayuden a resolver los problemas que se presenten como 30
resultado de esa modelación. En consecuencia, al menos momentáneamente, en cada
institución educativa debe “combinarse” el modelo pedagógico que haya sido adoptado o
adaptado con aquel con el que se haya estado trabajando, en el que se parte de una lista de
temas. Es prácticamente seguro que cada escuela se enfrente a este problema, si decide
modificar sustancialmente su modelo educativo, lo que con seguridad generará un estado de
tensión entre sus docentes, particularmente entre los de mayor experiencia.
Sólo una tiranía de las competencias conduciría a excluir de los programas todo su
conocimiento que no estuviese ligado a una práctica. Lo que resulta inaceptable es justificar
los programas por su sola existencia, cediendo a la presión de los grupos disciplinarios, que
no desean siquiera que se plantee la cuestión de la pertinencia de tal o cual conocimiento
(Denyer et al., 2007, p. 88).
Esta transición de modelos curriculares del siglo XX, fundamentados en concepciones
simplistas de la ingeniería como ciencia aplicada, deberá ir evolucionando y hacer explicita
la concepción filosófica que el programa tiene de esta disciplina, aprovechando la
investigación sobre antropología de la ingeniería (Bucciarelli, 1994), y realizando sus propias
investigaciones sobre su práctica en los contextos donde se espera que trabajarán los
egresados del programa. Emergen comunidades científicas que estudian el aprendizaje de la
ingeniería y las mismas revistas tradicionales de educación en en el área (Journal of
Engineering Education), las cuales, también se enfocan más en las prácticas sociales de la
ingeniería como elemento directriz de estos procesos de cambio.
Educación matemática

