Page 21 - FGDP revista FEGLININ
P. 21
© FEGLININ ISSN 2594-2298
| Año 8, No 29, abril – junio 2024 |
Volumen 1
necesidades producidas por el crecimiento, el desarrollo y la utilización de políticas
inadecuadas sobre los recursos naturales, lo que ha tenido como consecuencia la gravedad de
la situación ambiental de la sociedad. Por ello, esta situación le compete a toda la sociedad
en general, la cual debe ser atendida en todos los ámbitos posibles. En relación con lo que se
menciona, la educación ambiental juega un papel importante. De acuerdo a Márquez et al.,
(2021), la educación ambiental incorpora las relaciones de los seres humanos y la naturaleza,
con el objetivo de alcanzar un equilibrio en armonía entre los elementos que la integran: la
naturaleza, la sociedad y la economía, además, señala que la educación ambiental ha tenido
un proceso de evolución y perfección continua, puesto que sus concepciones se han
cimentado a través de múltiples eventos internacionales desde mediados de la década de los
años 70 del siglo xx le han contribuido una base conceptual y metodológica. Asimismo,
agrega que la educación ambiental es un proceso en el que se transmiten y asimilan nuevas
prácticas culturales con tendencia a cambios en la relación entre sociedad y está a su vez con
la naturaleza, empleando una nueva concepción filosófica en el que el proceso educativo que
no se enfoca en el individuo, sino que involucra sus relaciones con el entorno natural y social
para promover una cultura de sostenibilidad a través de la apropiación de conocimientos,
habilidades, valores y actitudes.
Por su parte, Musitu-Ferrer, et al., (2020), enfatizan que la educación ambiental a través del
conocimiento, sensibilización, estilo de vida saludable y comportamientos proambientales,
es un medio para el beneficio óptimo de la relación que sostiene el ser humano con su entorno.
Al respecto, González (2017), agrega que la educación ambiental no se limita a la
concientización ambiental de la sociedad, sino que presenta una acción mayor, la formulación
y gestión de políticas públicas para el desarrollo, en el cual la participación democrática es
fundamental. Cabe destacar que también es importante la ejecución de las políticas públicas,
puesto que solo de esta forma se alcanzará un avance en la mejora del entorno ambiental. Por
otro lado, Llopiz et al., (2020), señalan que la educación ambiental es sostenida como una
educación para el desarrollo sostenible que establece las condiciones necesarias como
materiales culturales y espirituales para la mejora de la calidad de vida de la sociedad donde
se establezca armonía entre los procesos naturales y sociales. En este sentido, Valderrama y
Ruiz (2019), mencionan que la educación ambiental identifica puntos clave, planes de acción,
procedimientos y conocimientos para la formulación y ejecución de propuestas que
favorecen que los participantes desarrollen el interés del cuidado y conservación del área
geográfica en el que habitan.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2018), señala que la educación
ambiental constituye un enfoque pedagógico que forma al participante para desempeñar un
papel crítico en la sociedad, asimismo, señala que debe impartirse a la población de todas las
edades, niveles y modalidades educativas ya que es tema que concierne a la sociedad en
general y debe dirigirse de acuerdo a las necesidades e intereses que presenten. Lo anterior
refleja la importancia de la educación ambiental en la sociedad en diversos espacios
geográficos, desde áreas urbanas hasta espacios rurales, ya que solo de esta forma se
alcanzará la concientización ambiental. La educación ambiental en espacios rurales debe
realizarse considerando las características de las localidades, por ejemplo, el analfabetismo,
el acceso a la información, sus costumbres, su lengua entre otras características. En este
sentido, la educación ambiental que se utiliza generalmente en las localidades rurales es la
educación no formal. De acuerdo a López y Bastida (2018), la educación no formal es un
modelo educativo que tiene la capacidad de estimular cambios en el aspecto social,
Pág. 21