Page 42 - FGDP revista FEGLININ
P. 42
© FEGLININ ISSN 2594-2298
| Año 6, No 24, enero – marzo 2023 |
Ser superficial. Cuando tu conversación no es profunda, cuando solo tocas temas por encima
sin adentrarte, lo que sucede es que la gente comienza a verte de manera indiferente, le da lo
mismo lo que digas, no se interesa por tu conversación ni por ti.
El protagonismo. Supón que soy una autoridad, una eminencia en ventas y me invitas a comer
y te digo “está bien, pero con un par de condiciones, primera solo podemos hablar de un
tema: de mí. Y segunda solo puedo hablar yo”, ¿qué piensas? Que tipo tan ególatra, que
flojera, no, no me interesa. ¿ves cómo ser protagonista provoca indiferencia? Otro ejemplo
la dan las marcas que se anuncian, ¿quién pagó el anuncio?: la marca. ¿De quién habla?: de
la marca. ¿Qué dice la marca?: que es la mejor. ¿Según quién?: la marca. Que aburrido, eso
desconecta a la gente, se vuelve indiferente hacia la marca.
Tú has provocado indiferencia hacia ti mismo y hacia los demás al no poner atención, al
mandar correos gigantes en tu empresa donde solo de verlo da flojera. ¿Te das cuenta lo fácil
que es generar indiferencia? Lo hacemos sin darnos cuenta. Estamos programados de esta
forma.
Ahora vamos a hablar de la cura para la indiferencia: la curiosidad.
Quienes tengan hijos o sobrinos pequeños o quienes traten con ellos de alguna forma, sabrán
lo que es la curiosidad infantil, todo les llama la atención, todo les da “curiosidad”, todo
quieren saber. Y cuál es la pregunta que repiten sin cansarse: ¿por qué? Sin embargo,
conforme van creciendo van perdiendo esa curiosidad principalmente gracias a sus papás
quienes no saben tratar con ellos y les van matando esa cualidad a punta de regaños y de
ignorarlos, los van programando para no hacer preguntas, para no cuestionar, para no
investigar.
Hay varios tipos de curiosidad. La mínima expresión, la más barata es el chisme y el morbo.
Estoy seguro que si te pregunto por el tema de Shakira y la canción que provocó tanto morbo
me vas a contar la historia con lujo de detalles, Te pregunto: ¿en realidad tienes tiempo para
esas cosas? ¿Qué te aporta? Si te dedicas al marketing y las ventas puede que puedas usar esa
tendencia para hacerte publicidad y aumentar tus ventas, bien es un buen uso, pero si solo
estuviste pendiente de cada cosa que generó ese tema sin hacer nada más que hacer y
compartir memes, permíteme decirte que estas perdiendo un recurso que una vez que lo
pierdes no hay forma de recuperarlo: tu tiempo.
También está la curiosidad domesticada, la que de repente sale. Estas en una tienda
departamental y pasas por el área de perfumería, de pronto sientes un aroma que te enamora
y dices: “¿cómo se llama ese perfume? Quiero saber cómo se llama, me dio curiosidad por
saber cuál es”. Este tipo de curiosidad la detona un evento que llama tu atención y quieres
seguir investigando.
Finalmente, está la curiosidad donde generas conciencia de donde depositar tu atención. En
donde pongas tu atención es donde tu mente va a estar. Si piensas en recuerdos tristes ¿cómo
crees que te vas a sentir? Si ves hacia el futuro para configurarlo desde el presente, adivina
como te vas a sentir.
Pág. 42 ENSY. La curiosidad mató al gato. ¿Es eso cierto?
Autor: Mtro. Jesús Eduardo Lara Miranda

